Nuestro planeta tiene su propia historia; y esta se ha
desarrollado durante cientos de millones de años, en los cuales la superficie
terrestre ha sufrido numerosas transformaciones y con ella ha evolucionado a lo
que hoy conocemos como ser humano.
El comienzo de la aventura del hombre sobre la Tierra ha
sido llevado a remotas fechas, sin que haya consenso entre los científicos para
determinar si ese inicio se sitúa hace seis, cuatro o dos millones de años. No
ha sido posible establecerlo con exactitud y se han encontrado muy pocos
indicios de las huellas de los primeros
hombres, sin embargo si se ha podido determinar la evolución que ha tenido el
ser humano.
El período el cual iniciaremos hablando es tan inmenso y oscuro porque se desarrolló desde
los orígenes de la humanidad hasta la invención de la escritura, se le denomina
Prehistoria.
La prehistoria se divide en tres periodos, que
corresponden a la evolución de la humanidad. El más antiguo te estos periodos
es el Paleolítico (piedra tallada), su comienzo se remonta a hace 2, 500,000
años, se caracteriza por el nomadismo de
la sociedad prehistórica en busca de alimento para su supervivencia; en esta
etapa el ser humano utilizaba herramientas elaboradas a base de piedra tallada,
también utilizaban huesos y palos. Las
otras etapas son mesolítico (-12000) es una época marcada por profundos cambios,
comienza la diferenciación de razas y la colonización del planeta. El neolítico (piedra pulida -8000). Se
produce una verdadera renovación cultural, considerada la más importante de las
transformaciones que los prehistoriadores han llamado “la revolución neolítica”
el hombre pasa de ser cazador y
recolector a ser agricultor y pastor, comienza a tener una economía productiva
ya que el mismo produce sus alimentos.
De todas las teorías existentes sobre los orígenes del
hombre moderno, la que parece tener más crédito es aquella llamada "modelo de la sustitución",
es decir, la aparición del Homo sapiens sapiens en el continente africano y su
posterior expansión por el resto del planeta.
Los restos fosilizados de diferentes individuos hallados
en 1997 cerca del poblado de Herto, en Etiopía, atestiguan que, hace unos
160.000 años, ya existían en África seres humanos muy parecidos a nosotros.
Según los datos que manejan los científicos, el Homo sapiens sapiens, la
subespecie a la que todos pertenecemos, habría aparecido hace entre 200.000 y
160.000 años. Y lo hizo con certeza en las mismas regiones en las que los
homínidos habían adoptado la marcha bípeda hace más de 4 millones de años, y
donde, por primera vez, una especie de apariencia humana aprendió a fabricar
herramientas, hace 2,5 millones de años.
En la búsqueda incansable por
saber de nuestro origen ha llevado a
muchos científicos a estudiar a la especie humana como una evolución
biológica de los organismos vivos de la Tierra, en África se han descubierto
fósiles que demuestren que el origen del hombre.
Australopithecus:
("monos del sur") fue el primer homínido bípedo (caminaba en dos
patas y podía correr en terreno llano).
Antigüedad: 3 ó 4 millones de años, el primer australopithecus fue
encontrado en la década de 1960 en África oriental, (Etiopía) y fue llamada
Lucy.
Homo habilis: ("hombre hábil") esta especie de homínidos,
debieron adoptar una posición más erguida porque las variaciones climáticas
hizo crecer los pastizales y obligó a que se paren sobre sus pies para divisar
posibles peligros.
Homo erectus: ("hombre erguido") Tambien llamado Pithecanthropus
Erectus. Algunos lo consideraron el representante directo del hombre.
Homo sapiens: ("hombre racional") vivió en Europa, en África y en
Asia (Alemania). Antigüedad: De 150.000 a 200.000 años.
Homo sapiens sapiens: ("hombre moderno") Sus características
físicas son las mismas que las del hombre actual.
La evolución es el proceso por el que una especie cambia con el paso de las
generaciones. Dado que se lleva a cabo de manera muy lenta han de sucederse
muchas generaciones antes de que empiece a hacerse evidente alguna variación.
Desde la antigüedad, el modo de originarse la vida y la aparición de la
gran variedad de organismos conocidos, constituyó un misterio que, en menor o
mayor medida, despertó curiosidad de los científicos.
Sin embargo, las supersticiones, los prejuicios, los dogmas religiosos y
las teorías que se aventuraban debido a la imposibilidad de probarlas con el
nivel de conocimiento de aquellas épocas y que por fin se aceptara la imposibilidad de averiguar los
orígenes.
No fue hasta épocas relativamente recientes cuando el hombre pudo
finalmente abordar esta cuestión con unos criterios fiables y unos
conocimientos científicos suficientes para demostrar sus hipótesis.
Parece evidente que el ser
humano está emparentado con los primates, ambos pertenecemos a los
antropomorfos, pero ¿cuáles han sido los diferentes pasos que se han dado en la
evolución antes de llegar a considerarse humanos?, es un largo camino recorrido
por los científicos para poder determinar que el ser humano pertenece a la
familia de los primates y comprobar de manera más amplia la teoría darwiniana
que ve la evolución del hombre como un proceso lineal y continuo, dejando así
anulada la teoría creacionista, que ha sido duramente critica por no poder
explicar y demostrar científicamente como Dios creo a la humanidad, en cambio
la teoría evolutiva tiene pruebas precisas sobre el origen de la humanidad información
que no ha sido fácil recabar, porque no habían inventado la escritura por lo
tanto tuvo que apoyarse en técnicas
especiales de investigación, estas técnicas permiten extraer información de los
restos materiales dejados por esos hombres, como por ejemplo sus huesos, los
instrumentos que fabricaron con piedras, o los restos de alimentos. Los en
cargados de recolectar toda esa información son los arqueólogos: su trabajo
consiste en reconstruir la vida de los grupos humanos que existieron
antiguamente.
Lívida Orellana.
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