Gilgamesh – Noé.
La Epopeya de Gilgamesh
es una narración de origen sumerio, considerada como la narración
escrita más antigua de la historia. Se emplearon tablillas de arcilla y
escritura cuneiforme, lo cual favoreció su preservación. La versión más completa
preservada hasta la actualidad consta de doce tablillas. La obra es muy leída
en traducciones a diversos idiomas y el héroe, Gilgamesh, ha pasado a ser un
icono de la cultura popular.
Trata sobre las aventuras del rey Gilgamesh y su amigo
Enkidu. Una de las tablillas relata un episodio exactamente igual al de la
Biblia sobre el diluvio. Las aventuras para matar al gigante Khumbaba, el
descenso a los infiernos y la relación entre dioses, semidioses (como el propio
Gilgamesh) y mortales le dan un claro origen prehelenístico. El núcleo
sentimental se encuentra en el duelo tras la muerte de Enkidu. Los críticos
consideran que es la primera obra literaria que hace énfasis en la mortalidad e
inmortalidad.
Los escépticos afirman que la narrativa de la inundación del
Génesis es una versión re-escrita de un mito original, La Epopeya de Gilgamesh.
La inundación de la Epopeya de Gilgamesh está contenida en la tablilla XI de
doce grandes tablillas de piedra que datan alrededor del 650 AC. Es probable
que la historia misma se originara mucho antes de eso, puesto que la escritura,
se ha estimado que se remonta hacia
3,300 A.C.
Noé contaba 600 años cuando ocurrió el diluvio (Gen. 7, 6)
y, aun ayudado por su mujer, sus hijos y sus nueras, nunca pudo construir una embarcación
capaz de acoger una pareja de todo los animales vivientes. Nadie podría hacerlo. Además, había
que disponer a los animales estratégicamente -el león lejos de la gacela o
cualquier otra sabrosa presa; las aves, de los insectos...- y disponer de miles
de metros cúbicos para almacenar el alimento para que subsistieran todos hasta
la retirada de las aguas. Eso por no hablar de cómo llegaron hasta el arca los
pingüinos, los dragones , los canguros, los pandas y de cómo repoblaron luego
el mundo de tal manera que, nada más salir, el lobo no se merendara al conejo o
éste no se comiera la zanahoria recién brotada.
Los geólogos no han encontrado ni rastro de una inundación
planetaria hace miles o millones de años. Las pruebas contra la veracidad
histórica del relato bíblico son tan sólidas, que mucha gente se inclina por un
fenómeno local ocurrido en Mesopotamia para explicar lo vivido por Noé. ¿Pero
cómo va a acabar Yahvé con todos los seres vivos de la Tierra inundando sólo
una región? ¿Por qué Noé construye un arca cuando podía, simplemente, haberse
ido con los suyos caminando a otra parte? ¿Por qué tiene que coger una pareja
de cada especie, incluidas aves que podían salir volando más allá de la zona
anegada?... Demasiadas preguntas sin respuesta.
Como ya se explicó, la narración más antigua de un Diluvio
Universal está es en el Poema de Gilgamesh, un relato mítico mesopotámico
-posiblemente inspirado en una gran inundación- que adaptaron los autores del
Génesis a sus necesidades. Con el paso de los siglos, como apunta el geólogo
Xabier Pereda Suberbiola, el relato de Upnapishtim, el Noé sumerio, pasó de
pueblo en pueblo y, ya transformado en su versión bíblica, fue divulgado por
los misioneros cristianos, hasta que acabó siendo asimilado y adaptado a su
realidad por distantes culturas. Así pudo universalizarse una historia poco
ejemplarizante, en la cual un padre omnipotente decide ahogar a todos sus
hijos.
Aunque tradicionalmente fue aceptado como un hecho
histórico, el impacto entre las teorías científicas y bíblicas ha llevado a la
mayoría de personas a abandonar el significado literal de la historia. Sin
embargo, varios literatos bíblicos siguen explorando las montañas de Ararat,
donde la Biblia dice que el arca descansa. Aunque hay un número de similitudes
entre los relatos, la inmensa mayoría de similitudes se esperaría que fuesen
encontradas en cualquier relato antiguo de una inundación. Sólo dos similitudes
se destacan como que son únicos la
posada de las embarcaciones en una montaña y el uso de aves para determinar
cuándo la inundación se apaciguó. Sin embargo, ambas de estas similitudes
difieren en los detalles importantes. Además, hay grandes diferencias en el
tiempo de cada uno de los relatos de la inundación y la naturaleza de las
embarcaciones. Por qué estos detalles estarían tan drásticamente cambiados, es
un problema para aquellos que afirman que la inundación del Génesis se derivó
de la Epopeya de Gilgamesh.
En resumen la historia Bíblica del diluvio es una copia de
la atropella de Gilgamesh, Noé es el salvador de todas las especies del mundo,
aunque hoy en día y según los
científicos lo único que realmente han encontrado son las tablillas escritas
por Gilgamesh que comparte gran similitud con lo que narra la biblia.
Buscando el arca de Noe