Archivo del blog

Datos personales

Mi foto
Arte y medios de comunicación, pretende dar a conocer diferentes artículos de diferentes temáticas tratadas en clases.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Ciro el Grande

Ciro el grande 


Ciro da la libertad a los judíos para volver a Jerusalén con este texto inicia el libros de Esdras en el primer capítulo de la Biblia. 

En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:

1:2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
1:3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.
1:4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.

De esta manera en la biblia se describe a Ciro como un héroe, por salvar a un pueblo que estaba sumergido en una ciudad con culturas muy diferentes. Los judíos en Babilonia nunca perdieron la esperanza de volver a Jerusalén, así como su fe en la salvación. Varias décadas más tarde, en el año 538 a. C., los Judíos en Babilonia se les permitió regresar a la Tierra de Israel, debido a el decreto de Ciro el Grande, el gobernante del Imperio persa que había conquistado la región y concedió a los Judíos el derecho de adorar a su Dios en Jerusalén, en una cierta forma de autonomía.

Alrededor de 50.000 habitantes de Judea, dirigido por Zerubabel regresó a la Tierra de Israel y construyó el Segundo Templo de Jerusalén, tras el decreto de Ciro el Grande, mientras que algunos se quedaron en Babilonia. Un segundo grupo de 5.000, dirigido por Esdras y Nehemías, regresó a Judea en el año 456 antes de Cristo. Bajo el dominio y protección persa.

El rey persa Ciro, a quien Isaías se refiere llamándolo "pastor" y "ungido" de Jehová (Is 44.28; 45.1), promulgó en el primer año de su reinado (538 a.C.), por el cual los judíos exiliados en Babilonia quedaban en libertad de regresar a su patria llevando consigo el encargo expreso de edificar la Casa a Jehová, Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén. Casi cincuenta años habían transcurrido desde el día en que los babilonios incendiaron el Templo, derribaron el muro de Jerusalén y prendieron fuego a todos sus palacios. En aquella ocasión, la mayoría de los que lograron salvarse fueron llevados cautivos a Babilonia.
La primera sección de las dos en que se divide el libro de Esdras (cap. 1–6) ofrece una detallada información sobre el tiempo que siguió al retorno a Jerusalén de los judíos exiliados. Bajo la supervisión y la dirección de Sesbasar y Zorobabel, los repatriados llevaron importantes riquezas  lo que es más significativo,los utensilios de la casa de Jehová que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén. 

Sin embargo, la alegría del regreso fue efímera, pues no tardó mucho en verse ensombrecida con problemas y dificultades. En cierto momento llegó el desánimo entre los trabajadores, que hasta la reconstrucción del Templo quedó suspendida.

Para los judíos, Ciro es considerado un mesías por haberlos liberado de Babilonia y no esclavizarlos, si no que  los envió nuevamente a Jerusalén.
Podríamos decir que la mención en la biblia es un agradecimiento a Ciro, por a verlos liberados de Babilonia.

Ciro el grande era llamado por exilio a los cautivos de esta manera se refiere la Biblia, esto sin mencionar que hay muchas cosas que no concuerdan porque Ciro se consideraba rey de la tierra.





No hay comentarios:

Publicar un comentario